Por Luis Álvarez
Escribimos historias sobre gente imaginaria en situaciones imaginarias. Luego las publicamos (porque son, a su extraña manera, actos comunicativos dirigidos a otras personas). Y entonces la gente las lee y llama y dice: “Pero ¿tú quién eres?” ¡Háblanos de ti! Y nosotros decimos:”Pero si ya lo he hecho, está todo ahí, en los libros. Todo lo que importa.
No sería exagerado decir que Ursula K Le Guin (Berkeley, California; 21 de octubre de 1929 – Portland, Oregón; 22 de enero de 2018) merece el apelativo de dama Jedi de la literatura. No es fácil presentarla con justicia: maestra del arte de la palabra, sacerdotisa de la imaginación y del Camino, antropóloga planetaria… Aunque sobre todo conocida por haber sido una escritora referente en la ciencia ficción y la fantasía, la profundidad psicológica, política y estética de sus obras, el alto humanismo de sus temáticas, superan en realidad las clasificaciones literarias. No en vano fue merecedora de los más altos reconocimientos tanto de su campo como de las letras de su país en conjunto: fue nombrada “leyenda viva” por la biblioteca del congreso de EE. UU. y aclamada por la crítica como “la escritora estadounidense más importante de su generación”. En mi opinión, su legado literario futurista es especialmente valioso en estos tiempos de regeneración colectiva, tan necesitados de visiones elevadas y esperanzadoras del futuro terrestre.
Destacan varias cosas en un primer vistazo de su carta. Si empezamos por lo más general, podríamos hablar por la distribución planetaria, la gestalt de su código energético, que en este caso encajaría como un patrón de locomotora (1). En esta figura, los planetas se distribuyen como una especie de tren, con una cabeza y una cola separadas por no más de 2 casas o 60º. Se considera que este patrón energético es propio de personalidades dinámicas y emprendedoras, que centran su energía en lograr propósitos normalmente indicados por el punto medio del espacio vacío, que en este caso es el grado 27º de Acuario en la casa XI. El primer planeta del grupo en sentido horario (en este caso, ese potente Urano en Aries en XII) se considera el motor de la locomotora, y su signo y casa indican el combustible que la persona enciende para incorporar ese espacio vacío en su vida.
Con este componente Uraniano-Acuariano tan enfatizado, no es de extrañar que Ursula K Le Guin sea un referente creativo, sobre todo en el campo de la literatura de Ciencia Ficción. En sus obras de este género hay, además, un motivo que ejemplifica todavía más esta función prometeica: sus novelas más galardonadas (conocidas como el ciclo de Hainish) suceden en un futuro en el que la Tierra y otros mundos humanos forman parte de Ekumen, una especie de confederación pangaláctica que sirve de escenario para la exploración antropológica y sociológica de distintas civilizaciones humanas en variados grados de desarrollo. Tras leer su obra, se tiene la sensación de que la autora nos ha ofrecido una mirada elevada sobre el alma colectiva de la humanidad, sobre sus rémoras, sombras y virtudes, sus posibilidades evolutivas y civilizatorias. Una mirada que nos posibilita una nueva perspectiva sobre el estado actual de la civilización terrestre y su posible despliegue planetario futuro.
Además de todo el aspecto visionario-futurista-utópico de su obra, el componente uraniano de UKL se puso de manifiesto en las numerosas veces que dio un paso al frente para defender sus principios frente a las instituciones y corporaciones. No dudó en rechazar premios (como el Nébula de 1977, en protesta por la exclusión política de Stanislav Lem de la Sociedad Americana de Ciencia Ficción), en salirse de la liga de escritores estadounidenses como rechazo a la adhesión de esta a Google, o de criticar abiertamente a las plataformas digitales como Amazon y su influencia en las políticas editoriales (es famoso su discurso en los National Book Awards de 2014).
Creo que se avecinan tiempos difíciles en los que querremos las voces de escritores/as que puedan imaginar alternativas a cómo vivimos ahora y puedan ver a través de nuestra sociedad afectada por el miedo y sus tecnologías obsesivas. Necesitaremos escritores/as que puedan recordar la libertad. Poetas, visionarios/as:realistas de una realidad más amplia.
En cuanto a la distribución de elementos en la carta, tenemos un predominio muy fuerte del elemento aire, por lo que en términos junguianos podríamos hablar de una personalidad de tipo pensante, caracterizada por un gran desarrollo mental, con tendencia la abstracción, a objetivar la realidad, a reunir y clasificar información, con amor a la cultura, a la palabra, la comunicación intelectual, a la justa proporción, orientada a las posibilidades futuras… Este perfil encaja mucho con esta persona, como veremos.
Si comenzamos con los planetas, destaca enormemente esa Venus en Libra en casa VI, que es tanto regente del ascendente en Tauro como dispositor de su Sol en Libra. Esta Venus se puede considerar el dispositor final de la carta. Tanto Venus como el Sol nos hablan en pocas palabras de una persona cuya vida va a estar al servicio de una labor artística, a la búsqueda de la belleza y la armonía en la experiencia humana.
Por mucho que la ciencia ficción sea una literatura de ideas, y por mucho que yo sepa pensar, mi vigor como escritora no puede ser de naturaleza puramente intelectual; ha de ser por igual o incluso esencialmente emocional y estética. La ciencia ficción es un género artístico.
En relación con la búsqueda de equilibrio entre polaridades característica de Libra, son destacables las continuas referencias al taoísmo en sus obras de ficción. (UKL además tradujo del chino el Tao Te King, una labor que le llevó varias décadas). Podríamos decir además que, como Venus en esta carta está delante del Sol, es una “estrella de la mañana”, luciférica o pandemos, muy conectada con el cuerpo, el mundo físico, la naturaleza (UKL tiene además ascendente Tauro y Luna-Júpiter en casa II) y todo esto se refleja en su obra.
El grado sabiano (3º de Libra) para esa Venus tiene como imagen “EL AMANECER DE UN NUEVO DÍA REVELA TODO CAMBIADO”. Rudhyar comenta que nos habla de una persona consciente de su esencia y función planetaria, lista para desempeñar su verdadero papel (dharma), actuando de forma significativa e INNOVADORA en la esfera de la cultura y la unidad social.
Esta información encaja perfectamente con el hecho de que aquí Venus, ayudada desde luego por Mercurio en conjunción, va a ser el canal, la toma de tierra que, a través del arte de la escritura, manifieste las visiones futuristas, libertarias y humanamente avanzadas de Urano en XII (además, en ocasiones, con recursos estilísticos o estructurales poco habituales, como en la obra experimental El eterno regreso a casa).
Sumando a lo anterior, Venus está en conjunción con el punto medio de Sol-Neptuno, y además (si consideramos que funciona junto a Mercurio y entra en su orbe de aspectos) está en trígono con su Luna en Géminis conjunta a Júpiter en casa II: su labor creativa es lo vasta, imaginativa y variada que cabría esperar de esa configuración, expresándose a través de novelas, relatos, poesía, ensayo, crítica literaria, traducción, y en distintos géneros: ciencia ficción, fantasía, ficción antropológica, novela histórica, infantil-juvenil… Las temáticas de fondo de su obra son igualmente amplias: la antropología cultural, el uso del poder, el feminismo y el género, el taoísmo, la psicología jungiana, la utopía política… En cuanto a su estilo, en mi opinión su prosa tiene un tono sutilmente poético, casi onírico en ocasiones, característico.
“La voz del mago vibraba como golpes de martillo sobre el yunque; con los ojos en alto, escudriñaba el cielo. Pero los dragones estaban atrás, girando ahora en círculos más bajos sobre las islas rocosas y la playa ensangrentada, y en lo alto no se veía nada más que el cielo azul y el sol del mediodía.” (La costa más lejana)
Entre otros significados, a la Luna en la carta natal se la considera una posibilitadora de experiencia emocional y física, como impulso o necesidad instintiva de relación con el exterior. Es como una raíz que se nutre del contacto con el mundo y cuya experiencia reflejada, filtrada por los propios valores y aspiraciones, va a posibilitar el desarrollo del sentido de la identidad individual y su propósito esencial en la vida (Sol). Así, la Luna-Júpiter en Géminis en casa II nos habla de la búsqueda nutricia e intelectual de unos valores, de una comprensión y un sentido existencial mediante el aprendizaje de la diversidad, en este caso a través de la lectura, de la escritura, de las historias y relatos. UKL fue una niña precoz, que creció en un ambiente académico:
Siempre había muchos antropólogos alrededor, ellos hablaban de trabajo y yo escuchaba. Era una mezcla asombrosa y excitante de mentes y trasfondos. Así que estoy segura de que me cambió la mentalidad para bien.
Esta Luna está, además, fuera de los límites de declinación, lo que habla una gran sensibilidad, y quizá por lo mismo, puede indicar una faceta introvertida que no asociaríamos de primeras a una Luna en Géminis en una carta con tanto aire.
En cuanto terminaba el curso, hacíamos las maletas y recorríamos en coche 100 largos km hasta el valle de Napa, 40 acres de rancho con su vieja casa. Son unas colinas muy salvajes, puedes sentirte totalmente fuera de la civilización, era el paraíso para una introvertida.
Es sabido que la Luna también nos habla de cómo nos nutrimos y tendemos a nutrir a los demás. Este caso es paradigmático; en uno de sus ensayos, dice: “Como tuve tres hijos, leí en voz alta El señor de los anillos tres veces”. Se refleja también en su gran amor por las bibliotecas: “Una gran biblioteca es un lugar sagrado, es la libertad, la felicidad. Las bibliotecas son parte de lo mejor de mi vida”, y en el valor que para esta autora tiene la palabra (Luna-Júpiter en Géminis en casa II, Venus-Mercurio), algo que UKL vivió también en el entorno de su infancia.
Las palabras son mi forma de ser humana, mujer, yo misma. La palabra es la rueca que me hila, la lanzadera que pasa por la urdimbre de los años para tejer una vida, la mano que da forma para usar, para adornar. La palabra es mi diente, mi ala. La palabra es mi sabiduría.
No sorprende que UKL desarrollase un temprano interés por la escritura; escribió un cuento cuando tenía nueve años y presentó su primer relato corto a Astounding Science Fiction con once. En esa ocasión su tentativa fue rechazada, y por cierto, el Ascendente estaba en conjunción a su Quirón en Tauro en I por direcciones de arco solar, con lo podríamos inferir una decepción dolorosa para su autoestima, pues no intentó publicar nada en los diez años siguientes.
Esa Luna también nos puede hablar de su madre, Theodora Kroeber, que además de traer al mundo 4 hijos, fue escritora, psicóloga y antropóloga, reconocida por recopilar la tradición oral de los últimos nativos de California, a cuya salvaguarda y estudio su marido, Alfred Louis Kroeber (uno de los antropólogos más influyentes de la primera mitad del siglo XX) había dedicado toda su carrera. De su padre dice:
Nos contaba historias de los indios, a veces traduciéndolas del idioma en el que las había aprendido. Pasó años de su vida viajando por California, a pie, a caballo, hablando con supervivientes de naciones destruidas o casi destruidas, tratando de salvar lo que quedaba de su cultura tras la marea blanca.
La oposición Lilith-Plutón en el eje Capricornio-Cáncer casi partil al eje MC-FC nos habla así mismo de las figuras paternas: aunque a Lilith en el MC lo podríamos asociar a su madre (sin duda una mujer brillante y avanzada a su época) y Plutón en Cáncer en el FC a la figura de autoridad e influencia de su padre, ambos planetas viajan a las casas opuestas. El entorno del hogar y familiar está ligado al de la profesión. De alguna forma Ursula K Le Guin se las arregló para reunir en su persona ambas figuras paternas: compatibilizó ser madre de 3 hijos con una carrera como escritora enormemente influyente: fue, prácticamente, una antropóloga planetaria. Lilith y Plutón también nos hablan de temáticas destacadas en la obra de UKL: el poder, la sombra y la restauración de la dignidad y el reconocimiento de la mujer, de lo femenino, del “lado yin de la frontera”, como fuerza armonizadora de una distorsión en el equilibrio de fuerzas en la civilización.
¿No será el “sometimiento de la mujer” en la Ciencia Ficción un síntoma de un mal mayor que es autoritario, idólatra del poder y terriblemente estrecho de miras? Mis fantasías exploran el uso del Poder como arte y su abuso como dominio; van y vienen por el misterioso límite que separa lo que consideramos real y lo que consideramos imaginario, explorando la zona fronteriza.
De ese periplo equilibrista por el filo de lo real y lo imaginario nos habla el trígono entre Saturno en Sagitario en casa IX y Neptuno en Virgo en la V, ambos en sextil con el Sol en Libra en casa VI. El propósito solar se canaliza como creatividad que fluye a través del idealismo y la imaginación o fantasía de Neptuno en V, pero al servicio de la naturaleza humana y del orden terrenal (Neptuno en Virgo, Sol en VI), y en una exploración progresiva, realista y poco a poco madurada de las fronteras del ideal y del sentido de la vida (Saturno en Sagitario en IX).
La fantasía se acerca más a la poesía, al misticismo y a la locura que la ficción naturalista. Es una auténtica tierra virgen, y los que se aventuran en ella no deberían sentirse demasiado seguros. Y sus guías, los escritores de fantasía, deberían tomarse en serio su responsabilidad.
No vivo en un mundo de ensueño, ni soy una volada. Para nada. Creo que eso se ve en mi ficción fantástica: no tengo la sensación tanto de estar inventando, sé que así, pero lo siento más como estar allí, mirando y escuchando.[..] Mucha gente cree que la fantasía es escapismo y que no tiene nada que ver con el mundo real. Yo no creo eso en absoluto, en parte porque mi padre era científico, antropólogo, y me crié en el respeto y el gusto por el pensamiento científico.
Para UKL el principio de realidad y la sensibilidad imaginativa no están aquí separados, sino que se asocian y se fortalecen mutuamente.
“Escribiré mi informe como si contara una historia, pues me enseñaron siendo niño que la verdad nace de la imaginación. El más cierto de los episodios puede perderse en el estilo del relato, o quizá dominarlo: como esas extrañas joyas orgánicas de nuestros océanos, que si las usa una determinada mujer brillan cada día más, y en otras en cambio se empañan y se deshacen en polvo. Los hechos no son más sólidos, coherentes, categóricos y reales que esas mismas perlas; pero tanto los hechos como las perlas son de naturaleza sensible.” (La mano izquierda de la oscuridad)
El Sol en Libra en la casa VI nos revela la esencia del propósito vital de UKL: a través de una labor artística, ser una presencia armonizadora de la energía en la trama compartida de la experiencia humana, una equilibradora de polaridades, cuya labor está al servicio de los humildes, los ninguneados, los oprimidos por el sistema (Sol-Neptuno).
Mis ficciones realistas tratan en su mayoría sobre la gente que está del lado yin de la frontera: amas de casa, camareras, bibliotecarias, gerentes de pequeños moteles. La gente que, se diría, vive en la planta baja, en el mundo roto que dejan a su paso los conquistadores.
La figura que forman Sol-Saturno-Neptuno, un triángulo de talento pequeño, nos habla de un don o capacidad que se desarrolla a través de una adaptación pausada, absorbiendo paulatinamente experiencias en la conciencia. El talento va tomando cuerpo a lo largo de la vida. No estamos hablando aquí de una escritora estresada y torturada por excesos de intensidad en el flujo creativo, sino de alguien (obviamente, además, con el gran componente venusino de la carta) que va progresando de manera orgánica en la maestría de su arte a la par que disfruta con el proceso.
En relación con esto, aquí toca hablar de su Ascendente Tauro. Con este Ascendente, la persona ha de aprender a tomarse las cosas con calma, lo necesario para que la realidad tome sustancia. Escenas ligadas a la naturaleza pueden aparecer pronto en la vida, como fue en este caso: en uno de sus ensayos “Tíos indios”, (2) UKL rememora los veranos de su infancia en el Valle de Napa en California, y cómo en su hogar estaba muy presente la cultura de los últimos nativos de la región, a través de los informantes y amigos de sus padres, que prácticamente formaban parte de su familia. A nivel de apariencia, de alguna forma su persona transmite el sosiego de quien está en comunicación con la naturaleza y sus ciclos, y desde luego ese contacto es algo que está muy presente en su obra: muchos de sus personajes viven o se mueven en un entorno rural o en cercanía con la tierra: granjeros, pastores, indígenas.
Hay que recordar aquí también esa Luna en casa II, que armoniza con el Asc Tauro. En el ensayo “Cuerpo viejo que no escribe”, UKL habla del proceso de la escritura como “un saber del cuerpo”. Para ella, crear y conocer a sus personajes es “encarnarlos”, vivirlos desde el centro de su cuerpo: “el cuerpo es la historia, la voz la cuenta”.
Otra manera de vivir la lentificación de ritmo de este ascendente puede ser a través la experiencia de ser madre, y Úrsula es madre 3 veces entre los años 57-64, en coincidencia con tránsitos de Urano (cuadratura), Neptuno (oposición) y Plutón (trígono) aspectando a su Ascendente.
A finales de Julio de 1957, con la llegada de su primera hija, por tránsitos Urano desde la IV hace cuadratura al Asc y avanza hasta la cúspide de V, Plutón (con Venus, Marte y Mercurio) hace conjunción con su Neptuno en la V y trígono al Asc, y Neptuno (conjunto al Sol) hace a su vez oposición al Asc. Además, en ese momento su Luna progresada hace su primera conjunción con su Luna natal y su Asc progresado, trígono a Venus, regente de su Asc.
En 1959, llega su segunda hija, Urano ya está en la V y Neptuno y Plutón siguen en los mismos aspectos al Asc. Finalmente, en 1964, Urano llega a su Neptuno en V en trígono al Asc y es madre de nuevo, esta vez de un niño.
Para una persona con tanto aire, tener hijos debió de ser una toma de tierra notable, pero UKL sin embargo se las arregla para escribir, siendo esa época también muy fértil a nivel creativo. En esos años escribe 5 novelas que no serán aún publicadas, pero sí ve publicados sus primeros relatos cortos.
Es de destacar que el periodo entre 1966 y 1974, coincidiendo con el paso de Urano y Plutón por su casa VI, será el más fértil de su carrera, su labor literaria alcanzará un reconocimiento enorme. En 1966 sucede la famosa conjunción Urano y Plutón en Virgo en la cúspide de su casa VI, Urano seguirá transitando por esa casa hasta 1974, cuando hace conjunción a su Sol.
En 1968 publica Un Mago de Terramar, su obra quizá más conocida, en coincidencia con una conjunción de Neptuno por arco solar a su Mercurio. Sol-Marte-Mercurio progresados hacen sextil a Mercurio y trígono a Urano en XII.
El eje nodal está en la polaridad Tauro-Escorpio, conectando las casas 7 y 1. Marte en Escorpio hace conjunción al NS y Quirón en Tauro al NN. La temática del eje Tauro-Escorpio es evidente en títulos como La mano izquierda de la oscuridad, El nombre del mundo es bosque, Los desposeídos, Los dones, Cuatro caminos hacia el perdón, pero destaca sobremanera en el Ciclo de Terramar, su obra quizá más famosa, una serie de novelas ambientadas en un mundo archipiélago (tierra-agua).
Asistimos en su lectura a una circulación constante de la energía entre un polo escorpiano (la guerra, la magia, el poder, el encuentro con la sombra, la absorción y la muerte) a uno taurino (la sencillez e intemporalidad de la vida campesina, las aldeas, los animales, los bosques, la fuerza, la sabiduría y el poder contenidos en la propia naturaleza). Se producen varias síntesis a lo largo de la circulación del eje, y en su cúlmen se nos revela metafóricamente como la unificación identitaria de humanos y dragones, una imagen típica de una integración de la energía de Escorpio y de la polaridad Tauro-Escorpio en general.
Es destacable que UKL fue escribiendo Terramar a lo largo de su vida, en distintas etapas de madurez, y ella misma advierte cómo en su primera etapa (en las 3 primeras novelas) escribía desde una idiosincrasia masculina inconsciente: la mujer está en segundo plano en Terramar, sólo los hombres pueden ser magos (“débil como magia de mujer, maligno como magia de mujer”). A medida que la conciencia de la autora crece, en una etapa posterior se va revelando una distorsión de polaridades, y a través del contacto con la herida en lo femenino (Quirón en Tauro), el equilibrio de poderes se restablece. Es significativo que, como la autora cuenta en el documental sobre su vida y obra, su obra fue mostrando orgánicamente un giro hacia el feminismo. La publicación de Tehanu, la cuarta de las novelas de Terramar, en la que vemos ese mundo desde una nueva perspectiva, coincide con la conjunción de Urano y Neptuno en Capricornio con su Lilith en oposición a Plutón natal. Además, la presencia de Venus, Marte, y el eje nodal activan todo aún más, incluso también su oposición Urano-Venus-Mercurio.
Ursula K Le Guin dejó su cuerpo el 22 de enero de 2018, a sus 89 años. Plutón hacía conjunción al MC y oposición partil a su Plutón natal en el IC, Neptuno hacía cuadratura por tránsito a su Luna natal, y Urano hacía su segunda oposición a su Sol natal.
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
*Algunas de las citas del artículo son transcripciones de las propias palabras de la autora en el documental Los mundos de Ursula K Le Guin, disponible online.
De la autora:
El nombre del mundo es bosque
Los desposeídos
El mundo de Rocannon
Ciudad de las ilusiones
Planeta de exilio
El ojo de la Garza
Los dones
Lavinia
Cuatro caminos hacia el perdón
La mano izquierda de la oscuridad
Los libros de Terramar
El eterno regreso a casa
El idioma de la noche
Contar es escuchar
Conversaciones sobre la escritura
Otros:
Daniel Dancourt. Astrología gestalt.
Michael R. Meyer. A handbook for the humanistic astrologer
Dane Rudhyar. Un mandala astrológico.
Bruno, Louise & Michael A. Huber. Astrología de la figura de aspectos
Alejandro Luna & Vanessa Maiorana. Astrohología Liz Greene. Relaciones y como sobrevivir a ellas
Luis Álvarez
Luis Álvarez vive en las Islas Canarias y es licenciado en literatura comparada. Peregrino de los mundos imaginales, tras transitar por variadas sendas y escuelas esotéricas, comprobó de primera mano ese axioma de que después del éxtasis viene la colada. Por necesidades de sanación se formó como radiestesista, astrólogo con enfoque transpersonal y terapeuta especializado en regresiones, y desde 2012 acompaña procesos de transformación a través de dichas disciplinas. Le apasiona la escritura, la vida sencilla, el contacto animista con la naturaleza y la cartografía de la realidad en su sentido más amplio.
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