SATURNO EN PISCIS 2023-2026 EL DIRECTOR DE ORQUESTA

2 May 2023

Por Itziar Azkona

Dice la definición que un director o directora de orquesta es el profesional encargado de equilibrar y mejorar los resultados musicales de un grupo de músicos. Para ejercer la dirección de orquesta, se debe tener la capacidad de unir a un grupo de músicos en una misma intención sonora, que exprese sentimientos y emociones a través de la interpretación musical que haga el director o la directora.

Si bien las funciones de cada director o directora son las mismas, la forma en que las ejecutan hace que cada uno sea diferente y aporte su toque, ya que en el acto de dirigir la orquesta se expresa la personalidad interpretativa de quien la dirige.

La dirección de orquesta requiere unos conocimientos que se pueden dividir en tres grandes apartados. En primer lugar, el estudio práctico y teórico de una técnica gestual adecuada. El gesto es el que hace reconocer físicamente que se trata de una representación del discurso interno de la música. En segundo lugar, el estudio y el conocimiento de lo que se tiene que dirigir, es decir, de la partitura, de la propia composición musical. En tercer lugar, el estudio y el conocimiento de la formación que se dirige (orquesta, coro, banda, etc.), es decir, de la fuente sonora.

En definitiva, quien dirige una orquesta: dirige, unifica, ensaya, guía, interpreta, se responsabiliza, lidera y expresa la música que interpretará la orquesta.

Ha sido recientemente, disfrutando del baile de una orquesta, cuando, probablemente conecté con la esencia de la simbología de un Saturno en Piscis. Primero, porque Saturno es el corregente de Acuario, y una orquesta es el ideal arquetípico de un grupo –Acuario– en el que cada intérprete da lo mejor de sí mismo –Leo–. Segundo, porque todo ocurre en un contexto musical, el ámbito de Piscis.

Mi conexión con el arquetipo también pudo darse cuando vi que Zubin Metha, el más grande de los directores de orquesta de todos los tiempos, tenía en su carta natal a Saturno en Piscis en Casa 1, con Luna en Leo y una conjunción Sol-Urano en un hermosísimo y elocuente stellium en Tauro junto a Marte y Mercurio en la casa 3, que dan ese toque acuariano.

Asumo que la unión de estas dos vivencias, junto a la inminente entrada de Saturno en tránsito por Piscis, me ha traído de la mano escribir este artículo sobre el movimiento planetario que nos inspirará durante los próximos 3 años, hasta 2026. Saturno ha entrado en Piscis el 7 de Marzo, tras la luna llena, pasando el testigo de su visita por Acuario, una visita que, por su conjunción con Plutón y Júpiter en 2020, siempre quedará asociada a la Pandemia y al confinamiento global. Su entrada en Piscis marca la llegada al último signo del zodiaco, a su propio final de ciclo en tránsito por todos los signos. Para ello he querido conectar con ese punto de inicio, la entrada de Saturno en Aries, para después hacer una breve lectura de lo que nos puede plantear el paso más reciente del dios del tiempo por el signo el caos y la imaginación, revisando su tiempo anterior en Piscis.

LA VISITA ANTERIOR DE SATURNO EN PISCIS

Saturno entró en Piscis del 21 de mayo de 1993 –tránsito que duró hasta 1996–, y lo hizo en coincidencia con el inicio del nuevo ciclo Urano-Neptuno en el signo de Capricornio. Este es un ciclo de 172 años, que compone los ciclos mayores de 3.600 años asociados al comienzo de nuevas civilizaciones. Es en este momento tan importante, en algún punto entre 1993 y 1996, que nacen los primeros Posmillenials o Generación Z, la primera generación nativa digital. Aunque esta generación nace con Internet y con un móvil en la mano, están sobreprotegidos y no pueden expresarse libremente. Son soñadores utópicos, con un Urano entrando de inmediato en Acuario, canal de sueños colectivos. Su forma de entender el mundo y el trabajo es horizontal; son autodidactas y practican el pensamiento visual –visual thinking–, y nos conectan con otras formas de estructurar la creatividad. Son los que nacen con Saturno en Piscis. Para ellos la tecnología es algo práctico, y su realidad es virtual, el concepto de estructura cambia radicalmente.

Aún dentro del tránsito de Plutón por Escorpio, cuentan con la fuerza y la determinación de traer una fuerte regeneración al sistema. Sin embargo, cargan con fuertes expectativas, por lo que se queman pronto, se cansan, se deprimen, se desmotivan. Aunque tienen acceso a más terapias alternativas que ninguna otra generación, han crecido con la medicación por la hiperactividad, son aun más sensibles que los Millennials y enfrentan una nueva lectura por los temas de salud mental. Uno de sus retos será salir al mundo exterior, conectarse con él.

Estos nativos serán los que experimentarán el primer retorno de Saturno entre 2023 y 2026. Junto a los nacidos entre 1965 y 1967 y los nacidos entre 1935 y 1937, que experimentarán su segundo y tercer retorno respectivamente. Aunque todos los retornos se darán con Saturno en Piscis, cada uno de los giros del ciclo tendrá su particularidad, ya que la espiral de la vida imprime a través de Saturno una experiencia que cuenta como llave perfecta para la entrada en fases bien distintas de la vida. Los nacidos en 1993 están en su primer momento de acceder a una responsabilidad mayor: ya no toca culpar de todo a la vida y vivir fuera del mundo donde todo vale, donde todo es nuevo. Por su parte, los nacidos entre 1965 y 1967 acceden a su segundo escalón en la formación de su propia autoridad, cuando hay responsabilidades y se atisba la realidad interior como un mundo a tener en cuenta para una madurez mayor. Serán los afortunados nacidos en entre 1935 y 1937 quienes más alto habrán llegado en la suma de éxitos y logros alcanzados que pueden actuar como palanca o de sustento a su momento actual de vida, los logros de haber asumido el control de su propia vida, su propia paternidad interior.

ÚLTIMA ENTRADA DE SATURNO EN ARIES

Tres años más tarde, el 7 de abril de 1996, Saturno entró en el signo de Aries para iniciar su ciclo actual de 30 años por todos los signos. Ese año nacen la oveja Dolly y Hotmail; el ordenador Deep Blue ganó a Kasparov y la realeza se humanizó a través del divorcio de Lady Di y el Príncipe Carlos de Inglaterra. Aquí nacen los Flame Throwers, una subgeneración Z, como su nombre indica, muy extrovertida, incontenible, exuberante, rápida para cuestionar la autoridad y las convenciones. Una generación con potencial para brillantes intelectuales, inventores y reformadores.

En la carta de la entrada de Saturno en Aries, el comienzo de este ciclo muestra claramente un fuerte emprendurismo pionero con gran presencia de Aries a través de Marte y Mercurio, acompañado de un Gran Trígono de Aire que pone el foco en el abordaje de nuevas ideas. Es la propuesta de un ciclo altamente creativo con la conjunción Luna-Plutón, en la que la nueva generación se compromete a desenterrar los defectos de la matrix, a transformar la opinión pública con grandes retos y a empoderar desde lo femenino y en el cuidado de la infancia. La marca de lo disidente y diferente viene reforzada por la presencia de Quirón en conjunción al Nodo Norte. Toda una generación dispuesta a dar sentido a su escala de valores, a su integridad y su visión del mundo.

Aquí Urano ya ha entrado de lleno en Acuario, y Plutón transita por el signo de Sagitario, trastocando todo el sistema de creencias sobre lo femenino, lo creativo, la seguridad y los hábitos más arraigados.

En el final de su viaje, Saturno echará la vista atrás en estos próximos 3 años para entregarse a la última tarea de dejar cerrado este ciclo, limpiando, regenerando y ajustando piezas del puzle que no lograron encajar. Para esta generación, llegará el momento de despedirse de su juventud, de entrar en este último estadio de vida en el que todo vale como prueba de ensayo y error, para encaminarse, sutilmente, a 2026, el momento de su primer retorno saturnino. Ahí darán las primeras muestras de su fuerte y poderoso compromiso con el cambio en el que se inspiraron. Toda falsa expectativa sobre la que hubieran construido su ideario de vida no sobrevivirá.

LA ENTRADA ACTUAL DE SATURNO EN PISCIS

Y llegamos a 2023, cuando la entrada de Saturno en Piscis irá de la mano de la despedida de Plutón en Capricornio a punto de pasar el testigo a Plutón en Acuario, lo que le da el sabor de cierre, de despedida con la presión puesta en los nacidos bajo los anteriores tránsitos de Saturno por Piscis, bajo los rayos de la Luna llena en Virgo, el signo complementario de Piscis.

Saturno es el dios del tiempo, un planeta social ligado a nuestro proceso de socialización, una invitación a madurar a través de la toma de contacto con la realidad. Saturno nos describe el camino hacia el éxito de nuestra propia autoridad y nos enseña a lograrlo a través de la experiencia personal, de la disciplina interna y la conservación de nuestra integridad personal. El signo de Piscis es el todo y la nada, el principio y el fin, el vasto océano de posibilidades que si permanece amorfo nos puede anestesiar. Saturno en Piscis es como ese despertador que suena a primera hora de la mañana y nos devuelve, un lunes, a la realidad de la vida en la Tierra. Es el contenedor de ese agua inmensamente fértil pero que necesita de puentes, costas y acantilados. Ya que Saturno es el compromiso con la vida.

Con la llegada de Saturno a Piscis podríamos vivir un momento interesante y valorar hasta qué punto llega el compromiso de la Generación Z con sus valores y con su programa de cambio. De su mano puede llegar una espiritualidad práctica más extendida, ya que los Posmillenials son herederos del pensamiento y del cambio de visión de la Generación X; ellos ya tienen integrados nuestros mensajes. Al mismo tiempo, la idea de una consciencia visual podría dar a luz avances importantes en el desarrollo creativo y artístico. Pronto serán ellos los directores de orquesta, los que puedan llevar, gracias a su formación y su conocimiento, a que todas las individualidades se pongan al servicio del grupo para un bien mayor, para la expresión de una consciencia superior.

Es por ello que podríamos ver mayores acuerdos internacionales en la protección del medio ambiente, dentro del marco en el que Urano sigue transitando por el signo de Tauro. Igualmente se seguirán desarrollando nuevas formas de abordar los temas de salud, tanto física como mental, ya que esta entrada viene de la mano del inicio de un nuevo ciclo Júpiter-Quirón. Este ciclo, en el signo de Aries, daría un impulso renovado a nuevas terapias, a nuevos talentos, a nuevas vocaciones. El reto vendrá dado por cómo navegar entre falsas creencias, falsas expectativas o vanas utopías ante una realidad que aún necesita tiempo para procesar algunas alternativas para las que muchos todavía no están preparados. Saturno en Piscis podría mostrarse más empático, más flexible y más sensible hacia lo que se sigue resistiendo  por soltar amarras. “No soltar amarras”, ¡qué imagen más interesante para un Saturno en Piscis! En ese océano pisciano al que se lanzaron Eros y Afrodita para escapar del monstruo y que podría necesitar, más que nunca, de nuestra atención y nuestro cuidado. El mar donde se disputan fronteras, donde mueren migrantes, lugar que también se deteriora como recurso natural… Estaremos al cuidado tanto el océano físico, como del simbólico, el que hace referencia al inconsciente colectivo o materia primigenia a donde todo vuelve y de donde todo nace, el origen de la vida, Saturno en Piscis, como el despertador de la mañana que nos saca del trance profundo del sueño de la muerte y nos devuelve a la poesía de la vida.

Saturno nos entrega experiencias de vida para madurar. En Piscis, esas experiencias pueden llevarnos justo a la otra punta de nuestros sueños, justo donde no tenemos ningún control de la vida, justo donde lo que ocurre se nos escapa como el agua entre los dedos, donde no parece que haya algo sólido de que agarrarse. Ahora bien, la impotencia, el sufrimiento y la sensación de soledad ante lo que podemos vivir en tiempos de Saturno en Piscis son la forja de la espada del templario, el estímulo a someternos a algo superior, al plan universal. Cuando los andamios de la vida no se sostienen y se derrumban, entonces, siempre podemos mirar en el interior de algo más. Cuando tememos que algo lo destruya todo o nos controle hasta el punto de no poder escapar, de nuevo la invitación podría ser la de mirar en el interior de algo más. Es en el aquí y el ahora de esa luna llena en Virgo, es en el centro del tempo, al lado de la diosa Vesta, en quien nos podremos sostener. En estos lugares lo único que se puede perder es lo material, el resto se queda intacto.

En una orquesta, como en el perfecto Universo, hay jerarquías. El director saluda al solista o al violín primero a nivel individual, no al resto. En una orquesta hay un orden, los violines y violas primero, las trompas, tubas y percusión al fondo, etc. En una orquesta, como hay instrumentos más poderosos que otros hay más cantidad de instrumentos sutiles, los violines, por ejemplo, superan con creces al número de trompas o de oboes. En una orquesta hay todo un plan superior que permea a todos, la obra, la composición, la partitura. En una orquesta, cada pequeño detalle cuenta, cada pequeño acto es un servicio individual hacia la proyección de un grupo de músicos que producen una vibración superior en la que participan tanto quienes dan como quienes reciben. En una orquesta cada cual sabe cuál es su función, hay tal estructura horizontal que facilita que el todo genere su mágico equilibrio y perfección a pesar de que el resultado, en cada concierto, es imprevisible. En marzo de 2023 entramos en la melodía de Saturno en Piscis, en un escenario al que accede Plutón en Acuario. Serán 3 años en los que quienes más responsabilidad tendrán serán los Posmillenials y Babyboomers que contarán con el apoyo de todxs.

¡Que empiece la música!


Itziar Azkona

Itziar se define como maestra de su pasado, artesana de su presente y aprendiz de su futuro, algo Maga Merlín, escritora y Educadora para la Felicidad. Tiene el Diploma en Astrología de la Faculty de Londres y en la actualidad es Global Director de ISAR para España (International Society for Astrological Research).Su encuentro con la Astrología fue por destino. Primero experimentó su lado racional a través de la sociología, la estadística, el marketing hasta que llegó su fase puente de emprender. Y tras el emprendimiento llegó el desprendimiento de todo lo que creía que sabía y controlaba para conectar con su lado emocional a través del coaching y la astrología hasta llegarse a completar.

Itziar es Diplomada en Astrología por la Faculty de Estudios Astrológicos de Londres. Espacio Ágora es el lugar desde el que enseña astrología desde su método y como coach ofrece consultoría personal. Además colabora en numerosos proyectos sin ánimo de lucro. Es Global Director de ISAR para España (International Society for Astrological Research). También forma parte del equipo editorial de la Revista Stellium, la principal publicación de astrología en español.

Socióloga. Coach. Astróloga.
www.itziarazkona.com
@itziazkona
FB: Coaching astrologico
Youtube: https://www.youtube.com/user/MsItzibitzi

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