Por Mónica Gobbin
“Existe una curiosa sincronicidad entre el momento en que se descubre un planeta y el surgimiento en la sociedad de valores y experiencias que el planeta representa simbólicamente. Es como si el planeta irrumpiera en la conciencia de forma tanto literal como simbólica”.
Liz Greene
A fines de marzo de 2024, se publicó en los medios un informe sobre el “rebote postglaciar”, relacionado con los deshielos y cambio climático. Este estudio fue realizado por Duncan Agnew de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos. Según este investigador, el deshielo provocado por el cambio climático está afectando a la rotación de la Tierra. La redistribución de las masas heladas, ahora líquidas, estaría frenando el giro del planeta sobre su eje. Es decir, estaría afectando al “tiempo1”. Sumado a este problema, el océano ha absorbido el 90% del calor atrapado por los gases de efecto invernadero. Este cambio de temperatura afecta las capas profundas de los océanos, lo cual, perturba el efecto regulador de las corrientes marinas. Pero lo más preocupante es que, a pesar de que se alzan algunas voces señalando la necesidad de tomar medidas para controlar los daños, seguimos siendo pocas personas, no las suficientes ni las más poderosas, quienes nos desvelamos por el impacto del cambio climático.
Hace algunos años, el Cielo nos envió un aviso, un mensaje que todavía no hemos aceptado del todo. En 2003, los astrónomos descubrieron un objeto cuya órbita de 11.500 años se encontraba a miles de millones de kilómetros del Sol. Por su origen en el confín helado de nuestro sistema solar, se decidió llamarlo Sedna, en honor a la deidad femenina de la mitología inuit. Sobre ella existen varios mitos, pero todos coinciden en que fue exiliada a las gélidas aguas del Mar Ártico, donde residen los adlivun, que son los espíritus de los difuntos. Allí se convierte en la Madre de las criaturas marinas y castiga a los seres humanos que no respetan a otros o a los animales. Su castigo se manifiesta en mal tiempo, mala caza y pesca y enfermedades. Sedna es el primer cuerpo celeste que lleva el nombre de una entidad femenina no perteneciente a la mitología greco-romana.
Su mito, conservado a través de la tradición oral, presenta varias versiones de la leyenda de Sedna, que corresponden a variaciones sutiles según las diferentes regiones donde encontramos a la cultura inuit. También se percibe la influencia de los misioneros cristianos en algunas versiones, en las que Sedna toma un carácter maléfico. El tema principal en todas las versiones es una visión de Sedna como proveedora de alimentos y jueza de las transgresiones cometidas por los humanos contra los antepasados fallecidos y en perjuicio de los seres de tierra y mar. Sedna es vista por el pueblo inuit, como una fuerza de la Naturaleza. Su furia puede apreciarse en las violentas tormentas que puede enviar. Ante Ella, somos seres que debemos ofrecer nuestra subordinación como pago de nuestras deudas hacia su reino.
La versión del cuento de Sedna que voy a compartir proviene de la artista y estudiosa de los arquetipos Abby Willowroot2, cuya vida profesional ha estado dedicada a restaurar la imaginería de la Diosa en la actualidad. La versión de Willowroot habla de una joven obstinada y fuerte quien al negarse a contraer matrimonio con pretendientes de su propio clan, elige un amante misterioso que resultó ser un ave marina disfrazada. Al enterarse de esto, su padre se propone rescatar a su hija rebelde. Como en otras versiones, Sedna y su padre escapan, pero son perseguidos por su marido, quien crea una gran tormenta. En un intento de calmar la tempestad, el padre de Sedna la arroja fuera del barco como sacrificio. Tratando de salvarse, Sedna se aferra a los costados del bote y le suplica a su padre que la saque de las aguas heladas. El padre egoísta, temiendo por su propia vida, blande su cuchillo y le corta los dedos. Sedna pronto se hunde bajo las olas y desaparece. Cuando los dedos de Sedna caen al fondo del mar, se convierten en focas y osos polares y sus uñas se transforman en ballenas.
Cuando la joven se hunde en el fondo del mar, se transforma en el Espíritu conocido como Sedna, Madre de los Océanos y gobernante de toda la vida en el Mar. Las bendiciones de Sedna todavía son buscadas por la gente del Norte que sabe que es Ella quien los sostiene y alimenta.
Sedna, designado oficialmente como 90377 es un candidato a planeta enano3. Fue co-descubierto por Mike Brown (Caltech), con ayuda de Chad Trujillo del Observatorio Gemini, y David Rabinowitz de la Universidad de Yale el 14 de noviembre de 2003. Su órbita es muy elíptica, por lo que tarda 11.406 años terrestres en dar la vuelta al Sol. Se encuentra más allá de todos los demás planetas, incluso en su punto más cercano. Los mismos tres astrónomos descubrieron posteriormente Eris, Haumea y Makemake, pero Mike Brown ha dicho que cree que Sedna es el objeto transneptuniano científicamente más importante encontrado hasta la fecha, porque probablemente comprender su órbita inusual proporcione información valiosa sobre el origen y evolución temprana del sistema solar.
¿Por qué Sedna “aparece” en el cielo en el siglo XXI?
La Historia nos muestra como el descubrimiento, reconocimiento y la elección del nombre de cuerpos en el espacio han coincidido sincrónicamente con “saltos” en la expansión de la conciencia y han tenido impacto con respecto a los cambios culturales. El descubrimiento de un factor astrológico nos indica que la Humanidad está preparándose para activar e integrar el arquetipo intrínseco a ese factor. Podríamos preguntarnos cómo entendemos los significados de los nuevos planetas cuando no disponemos de cientos de años de datos. Pero en realidad tenemos las herramientas para hacerlo. La respuesta a esa pregunta es doble:
-En primer lugar, hemos notado que el mito detrás del nombre del planeta y las características físicas y orbitales del factor se correlacionan con su significado en la dinámica de nuestras vidas.
-En segundo lugar, cuando lo aplicamos a los gráficos natales o eventos, descubrimos que realmente tenemos los datos. Todos los planetas y los factores descubiertos en el siglo XXI han ido actuando en nuestras vidas a lo largo de nuestro camino como colectivo humano. Simplemente hemos sido inconscientes de su energía y significado. Pero, ahora que podemos “verlos” en el cielo y señalarlos en un gráfico, podemos ver su efecto en los acontecimientos de nuestras vidas y en las vidas de las personas a lo largo de la historia.
Sumado a esto último, tenemos a nuestra disposición bancos de datos, softwares para calcular gráficos en minutos y la disponibilidad de conseguir y distribuir información a través de plataformas que transmiten en segundos. Contamos hoy con la posibilidad de clases magistrales, conferencias y congresos, accediendo desde nuestro hogar.
A su vez, la Carta del descubrimiento nos aporta elementos para analizar el momento de aparición y sus atributos, tanto la red de ciclos planetarios que marcan una época o era, como el “zeitgeist” o espíritu del momento. Con respecto a los datos de la carta de descubrimiento, conviene aclarar que, si bien en muchas páginas web figura la fecha 14 de noviembre de 2003, 06:32:57 GMT, esto equivale al 13 de noviembre de 2003 a las 22:32 PST. Durante esa fecha se tomaron fotografías de forma robótica que fueron observadas unos días después. Así se descubrió Sedna el 19 de noviembre de 200310:50 am PST4.

Software: Astro Gold 5.9
Fuente: Astro-databank
En el gráfico, el Sol aparece en Escorpio, conjunto al Nodo Sur en ese signo. Marca la necesidad de purgar aspectos de nuestro ego y soltar creencias de superioridad como especie. Su posición en la Casa X nos marca la necesidad de tener esto como meta personal y social. En la carta aparece un stellium en el idealista Sagitario, entre la Casa X y la XI. Tal vez la bajada a la realidad del problema siga luchando contra intereses económicos solapados (Marte en Piscis en cuadratura desde II). La Luna ya se separó de la cuadratura a este stellium, en 29° de Virgo, lo cual nos recuerda también temas de cuidado y de salud, asociados al tema ecológico.
Sedna aparece retrógrada en conjunción al Fondo de Cielo, como surgiendo de lo más profundo de nuestro inconsciente, posicionada en relación al Nodo Norte, ambos factores en Tauro, el signo de la Madre Tierra, primer indicador de su significado de supervivencia colectiva, en camino a un sextil con Saturno retrógrado en Cáncer. Una oportunidad para revisar los cuidados y protección de nuestro hogar terrestre. Lentamente, Sedna también se acercará a través de un sextil a Ceres e Hygeia, conjuntas en Cáncer, en la Casa VI del gráfico, quienes acompañan la necesidad de atención y meticulosidad en el tratamiento de estos temas.Tomemos como ejemplo la actual epidemia de dengue en Sudamérica, ligada a los cambios de temperatura y régimen de lluvias. Sedna se separa de un trígono con Júpiter en Virgo. ¿Nos podrá brindar la amplitud de mirada y capacidad de análisis que necesitamos como colectivo?
Sedna irrumpe en el sistema solar y representa el nuevo y extraño límite exterior de nuestra conciencia, que está transformando nuestros conceptos de la realidad y empujándonos a mirarnos a nosotros mismos como colectivo humano y parte responsable del problema del cambio climático. Como Diosa Madre de la fauna marina y protectora de los océanos, viene a sacudir nuestra creencia sobre la relación entre la naturaleza y nuestra especie.
Un año después del descubrimiento de Sedna, Indonesia experimentó el tsunami más mortífero de la historia, que mató a casi un cuarto de millón de personas. En poco más de una década (2003-2017), ha habido doce tsunamis, que representan dos tercios de los dieciocho tsunamis que ocurrieron en un lapso de cincuenta años (1950-2000). También estamos viendo un aumento en los huracanes de categoría 5 y la contaminación de toxinas peligrosas arrojadas al suministro de agua de la Tierra.
La historia de la ciencia del cambio climático se inició a principios del siglo XIX cuando se sospechó por primera vez de las épocas glaciares y otros cambios naturales en el paleoclima, y se identificó el efecto invernadero natural. A finales del siglo XIX, los científicos ya argumentaron que las emisiones humanas del efecto invernadero podrían cambiar el clima, pero los cálculos fueron cuestionados. Sedna entra en Aries, por primera vez en febrero de 1867. Recién con la entrada a Tauro en julio de 1965, comienzan a aparecer los temas climáticos, ligados al movimiento hippie en un principio y luego en grupos u organizaciones. Hoy Sedna está a punto de cambiar a Géminis en septiembre de 2024. Tal vez, su presencia se convierta en viral.
En el caso particular de Sedna, su ciclo tan largo ha provocado no pocas resistencias en la comunidad profesional. Su último paso cercano se correlaciona con el final de la última Edad de Hielo en la Tierra y el comienzo de la agricultura. Esto ha sido llamado la Revolución Neolítica, e iimplicó la transición a gran escala de muchas culturas humanas desde un estilo de vida de caza y recolección a uno de agricultura y asentamiento, lo cual hizo posible una población cada vez mayor. Este gran cambio en nuestro colectivo comenzó en la época del Holoceno hace unos 12.500 años. Tanto la Revolución Creativa de los homínidos5, como la Revolución Neolítica fueron cambios evolutivos de gran alcance, y podemos esperar lo mismo en el futuro. Tal vez, la presenciemos dentro de los próximos años, cuando Sedna realice su próximo paso más cercano a la Tierra en 2076. Su entrada definitiva a Géminis, durante el 2024 y su conjunción partil con Urano en este signo, ambos directos, el 24 de mayo de 2026, podrían marcar pasos importantes en el tratamiento del cambio climático y el desarrollo de la Inteligencia Artificial.
Tal vez sea el momento en que los profesionales en Astrología comencemos a “abrir” categorías de análisis, no sólo desde lo psicológico, sino desde lo antropológico. La incorporación de temas transpersonales no se ha generalizado aún. La espiritualidad se ha vuelto disociativa e insular. Recién desde hace pocos años, estamos sistematizando el Árbol Familiar e incorporado nuevas concepciones sobre la enfermedad y sanación. Creo que ha llegado el momento de ver cómo sanamos al planeta y al colectivo humano analizando grandes ciclos evolutivos.
Albert Einstein dijo que “ningún problema puede resolverse desde el mismo nivel de conciencia que lo creó”. Casi hemos maximizado nuestra capacidad en este momento histórico. Estamos en una etapa de la historia en la que los sistemas están colapsando sin soluciones claras a la vista. Desde la Astrología, los nuevos factores vienen a representar las “segundas6” octavas superiores. Resignificando a su vez a los planetas interiores, sociales y transaturninos. Sedna sería la segunda octava superior de la Luna, al ser Ceres la primera octava. Este último factor puede considerarse como la octava superior de la Luna, lo que significa que la seguridad emocional de la Luna se transmuta en un sustento y fomento de nuestra seguridad espiritual y sentido de lugar en el planeta Tierra con Ceres. Sedna opera en una escala mucho mayor, y el significado de Ceres se transmuta en un nutrimento transpersonal de nuestra espiritualidad y sentido de pertenencia y responsabilidad en el ciclo evolutivo con Sedna7.
No se trata de sumar factores, sino interpretar el cambio y el dinamismo que nos presenta la vida en el siglo XXI. Esto no significa anular lo individual. Sedna aporta significados a temas de este siglo, en el que los temas de victimización y abuso han sido traídos al debate público. Pero su relación con el cambio climático y el futuro humano es clara. Un llamado de atención que no debemos subestimar.
Volvamos al tema de los océanos. Como no hay registro histórico, tenemos que recurrir al registro fósil para encontrar estas correlaciones, como también el registro icnológico, que nos aporta la rama de la Geología y la Biología que se ocupan de los rastros del comportamiento de organismos, como huellas y madrigueras. Una investigación de la Universidad de Cardiff, publicada en la revista Geology
en 2016, sugiere que los océanos pueden ser responsables de la entrada y salida de las edades de hielo mediante la absorción de CO2. Pensemos esto como un ciclo de “inhalación y exhalación de CO2 por los océanos”, que influye sobre el clima y los ciclos de hielo. Pero la actividad humana ha roto este equilibrio y los océanos no pueden seguir regulando las temperaturas. Los deshielos provocan fenómenos asociados, afectando flora y fauna, por ende, afectando la vida humana.
El impacto humano sobre el planeta es tan grande que en 2011, la Sociedad Geológica de Londres —el organismo que nombra períodos geológicos— consideró cambiar el nombre de nuestro período geológico actual, llamado anteriormente Holoceno, por la nueva denominación de Antropoceno(del griego ἄνθρωπος anthropos , ‘ser humano’, yκαινός kainos, ‘nuevo’) porque el colectivo humano ha ejercido mucho impacto en el planeta. Sin embargo, a pesar de la data disponible, esta definición no fue aceptada en forma unánime y redefinida como evento y no cómo “era geológica”. Todavía se sigue discutiendo sin llegar a tomar conciencia real del tema.
Revisemos el gráfico del evento, para encontrar las pistas del fracaso de la propuesta.

Software: Astro Gold 5.9
Fuente: Alan Clay
En el gráfico se destaca la conjunción Sol-Sedna, lo cual marca la presencia e importancia del tema. Esta conjunción está en oposición a Hygeia8 retrógrado, partil a Sedna, lo que tal vez indique que la toma de conciencia venga por la amenaza acerca de temas sobre la salud.
Venus, el planeta de los valores, Mercurio, el planeta de las ideas y Júpiter, el planeta de la expansión, están juntos en Aries, acompañados de Eris, el planeta enano de la “conciencia a través de la discordia”. Con Marte en Tauro, tal vez no se generen a posteriori acciones necesarias para bajar este concepto al campo científico y cultural. Marte en 0° de Tauro representa la inacción y el fracaso del objetivo.
Plutón está en cuadratura a Urano, enfatizando la presión para transformar, pero indicando que esto no será fácil o será disruptivo.
Poco después de este evento, se produjo el “Acuerdo de París”, que es un tratado internacional jurídicamente vinculante sobre el cambio climático. Fue adoptado por 196 países en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21) en París, Francia, el 12 de diciembre de 2015. Entró en vigor el 4 de noviembre de 2016.
Este acuerdo representa una de las pocas veces que el mundo se ha unido para acordar un ideal. Su objetivo general es mantener “el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2°C por encima de los niveles preindustriales” y proseguir esfuerzos “para limitar el aumento de temperatura a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales”. Sin embargo, en los últimos años, los líderes mundiales han subrayado la necesidad de limitar el calentamiento global a 1,5°C para finales de este siglo. Los únicos países que no lo han ratificado son algunos emisores de gases de efecto invernadero en Medio Oriente: Irán, con el 2% del total mundial, es el mayor. Libia y Yemen tampoco han ratificado el acuerdo.

Software: Astro Gold 5.9
Fuente: Alan Clay
En el gráfico, aparece el Sol en Sagitario, sosteniendo los ideales del tratado vinculado a Marte en Libra por un sextil. El impulso del acuerdo se ha quedado en mediaciones diplomáticas y expresiones vacías.
Sedna retrógrado en Tauro está en trígono abierto, pero aún dentro de los 3 grados, con el Nodo Norte, el punto del dharma, que está en conjunción con Júpiter, el planeta de la expansión, en Virgo. Entre ellos se encuentra Hygeia, que recuerda la importancia de la Purificación y Salud, en este tema. Este aspecto muestra que los resultados del acuerdo podrán ser implementados a través de cambios en las regulaciones de cada país. El Nodo Norte representa el punto del Dharma, un punto de cambio ético y espiritual.
Esta configuración no presenta contactos con Saturno o Marte, por lo que no hay acciones ni estructura garantizadas para lograr los elevados objetivos. Los valores del mercado de valores cambiaron instantáneamente después del acuerdo, alejándose de la inversión en combustibles fósiles hacia energías renovables, y esa tendencia desde entonces ha crecido, pero no en los valores que pudieran acelerar un cambio.
El descubrimiento de Sedna, per se, no produjo ni producirá cambios. Ese nuevo nivel de conciencia no “prende” automáticamente. Debe ser trabajado e integrado a nuestra vida. Todavía muchas personas nos encontramos en el nivel de conciencia de los planetas personales, donde los dramas cotidianos nos mantienen cercados por nuestros problemas individuales: lo que hago y lo que recibo. Sedna significa sanar a la persona, pero también al “tejido humano”.
Más allá del cambio climático, Sedna está asociada a “máquinas moleculares” (comunicación celular- salud). Esta idea nos lleva a pensar que a nivel planetario Sedna puede representar el mismo proceso de coordinación social que existe para las células del cuerpo, donde podemos aprender a actuar juntos como parte de un intrincado sistema social, cada uno desempeñando su papel. También diversos autores la asocian con redes neuronales (robótica), materia oscura e IA.
A nivel personal, la presencia de Sedna en una carta puede significar un viaje de profunda transformación interior. Puede señalar áreas en las que es necesario abandonar viejos patrones o creencias para dar paso a un nuevo crecimiento. Aceptar la energía de Sedna puede conducir a una sanación profunda y a una mayor comprensión del propósito del Alma. Puede estar referida a abusos o victimización, abandono y/o traición.
En las cartas de celebridades, Sedna está asociada a pioneras y pioneros de la Ecología, la física, las ciencias climatológicas y biológicas, IA y redes y místicos, como Rachel Carson, Sylvia Earle, Krishna, Edgard Cayce, Ron Hubbard, Isaac Newton, Tomas Edison, Charles Darwin, entre otros. También se destaca en las cartas de artistas, directores y escritores como Virginia Woolf, John Milton, Steven Spielberg. Y para no dejar sin nombrar a colegas y maestros: Dane Rudhyar, Liz Green, Marc Edmund Jones y Jeff Green.
Dada su lentitud, su posición es casi fija a lo largo de la vida de la persona. En este momento histórico, encontramos personas con Sedna en Aries y Tauro. Es activada por tránsitos y progresiones de luminarias y planetas personales, pero amerita ser analizada en función del poder de sanación que reside en la persona del consultante. Sedna puede ser un punto de dolor en la carta natal, tal como lo es Quirón. Si la conciencia de Sedna implica participación activa y aprender a actuar juntos como parte de un intrincado sistema social, en el que cada uno desempeña su papel, entonces tenemos que preguntarnos ¿cómo podemos saber cuál es nuestro papel en el sistema? Definitivamente, a partir de nuestro mapa natal que es parafraseando a Alan Clay, donde la conciencia del ego se transforma en una conciencia universal inefable, centrada en el corazón y protectora de una manera transpersonal y global.
Bibliografía:
Chester-Lambert, Alison: “Starry Messengers,” Midlands School of Astrology, 2009.
Clay, Alan: “Sedna Consciousness: The Soul’s Path of Destiny,” Artmedia, 2018. Kindle edition.
Clay, Alan: “New Stars for a New Era: A Consciousness Workbook for our 10 New Planets (The Astrology of the Dwarf Planets)”, Dwarf Planet University, 2024. Kindle edition.
Gehl, Jennifer T. MHS: “The Return of Planet Sedna: Astrology, Healing, and the Awakening of Cosmic Kundalini,” Healing Arts Press; Illustrated edition, 2019. Kindle Edition.
Kientz, Sue: “More Plutos,” Independently published, 2022, Kindle Edition.
Willowroot, Abby: “Sedna of the North.”
- Por la duración del movimiento de rotación de la Tierra. ↩︎
- Willowroot, Abby: “Sedna of the North.” ↩︎
- Sedna no está clasificado como planeta enano principalmente porque su tamaño y características no cumplen con los criterios establecidos por la Unión Astronómica Internacional (IAU) para que un cuerpo celeste sea considerado como tal. La IAU define un planeta enano como un cuerpo celeste que orbita alrededor del sol, tiene masa suficiente para que su gravedad supere las fuerzas de un cuerpo rígido, de modo que asume una forma casi redonda, no ha limpiado su región vecina de otros objetos y no está acompañado por un satélite. Si bien Sedna cumple con algunos de estos criterios, no ha sido reconocido oficialmente como planeta enano debido a factores como su tamaño y su distancia al sol. ↩︎
- Fuente: Astro-databank ↩︎
- Desde la utilización de herramientas al perfeccionamiento en la fabricación de estas. ↩︎
- Concepto desarrollado por Alan Clay en base al tema desarrollado por Dane Rudhyar en 1958. ↩︎
- Clay, Alan: “ Conciencia Sedna: El camino del destino del alma”, (Posición en Kindle 3159-3163). Artemedia. Edición de Kindle. ↩︎
- Higía o Higiea (en griego antiguo Ὑγίειᾰ Hygíeia, o Ὑγείᾱ Hygeia, ‘salud’) ↩︎

Mónica Gobbin
Pedagoga (UBA), antropóloga social (UBA) investigadora en temas de mitología comparada, ha construido su labor como astróloga y terapeuta vibracional, con herramientas como la astrología, el Tarot, la numerología, memoria celular, TVP, lectura de registros akáshicos, aromaterapia, gemoterapia, masaje Kundalini, terapia floral, reiki y técnicas chamánicas.
Es organizadora de viajes a lugares sagrados, “Los misterios de nuestra Casa IX”, trabajando distintos temas: “Ascensión del Fénix” (Inglaterra), “Buscando el Grial” (España-Francia e Inglaterra) e Illari Umiña (Capilla del Monte, Argentina y Manabí, Ecuador).
Realiza publicaciones en diferentes formatos sobre las lunaciones y otros eventos astrológicos. Colabora como columnista en CSNP Circle Sancturary Network Podcasts, así como en diversas Newsletters online.FB @monicagobbinastrologiafemenina
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